La empresa harineras Villamayor, en su planteamiento de nuevos formatos, lanza al mercado un envase de harina para pizza de 1 kilo. El reto de este proyecto fue realizar un envase con aspecto totalmente italiano, que no pareciese harina española, pero que siguiera teniendo elementos comunes al resto de la gama. Se tomaron varias decisiones importantes al principio del proyecto, la más esencial era la utilización del italiano como idioma principal, dejando a un tercer lugar el castellano. Tras una investigación de mercado sobre productos similares en el mercado italiano y francés, se optó como mejor referencia, la utilización de los colores de la bandera italiana, y de unos elementos fotográficos que reflejen una pizza «fatta per la mamma».
Buen resultado a bajo coste
El resultado es el que mostramos, haciendo incapié en la calidad real de este producto, añadiendo elementos que dan confianza al consumidor (y que son totalmente reales) como por ejemplo el tipo grano, y que esta misma harina es utilizada por pizzerias en sacos grandes.